El sol es una fuente natural de beneficios para la salud, pero es clave saber cómo aprovecharlo de manera segura para evitar los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. La exposición moderada y controlada al sol aporta numerosos beneficios, aunque también puede ser peligrosa si no tomamos las precauciones adecuadas. A continuación, algunos consejos clave para disfrutar del sol de manera saludable.
El sol es la principal fuente de vitamina D, un nutriente esencial para la salud ósea, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Una exposición moderada, de unos 10 a 15 minutos al día, es suficiente para que el organismo produzca esta vitamina. Esto es particularmente importante para prevenir enfermedades como la osteoporosis y mantener el sistema inmunológico fuerte.
Es esencial aplicar protector solar con un factor de protección (FPS) de al menos 30, incluso en días nublados o durante el invierno. Además, es importante reaplicarlo cada dos horas, especialmente si se está en contacto con el agua o se suda mucho.– Marta Gasly
Los rayos UV son más intensos entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, por lo que es recomendable evitar la exposición directa al sol durante estas horas. Si no es posible, se recomienda buscar sombra o usar sombreros, gafas de sol y ropa protectora. Así se reduce el impacto de los rayos en la piel y se minimiza el riesgo de quemaduras.
La exposición prolongada al sol puede provocar deshidratación. El calor y la transpiración excesiva hacen que el cuerpo pierda líquidos, por lo que es fundamental mantenerse bien hidratado. Beber agua de manera regular es clave, incluso si no se siente sed. También es recomendable consumir frutas frescas y jugosas que ayudan a reponer los líquidos perdidos.
Tanto los niños como las personas mayores tienen piel más sensible a los efectos del sol, por lo que requieren mayores cuidados. En el caso de los niños, es importante aplicar protector solar específico para su piel y asegurarse de que estén siempre cubiertos con ropa adecuada. Las personas mayores, por su parte, deben protegerse del sol para evitar problemas como golpes de calor o quemaduras.
